Potabilización

La gestión del Ciclo Integral del Agua comienza con la captación del agua proveniente del subsuelo o de la superficie, y debe ser tratada adecuadamente para garantizar el consumo humano. Todas las instalaciones que gestiona Global Omnium cuentan con los últimos avances tecnológicos así como con la experiencia de un equipo especializado que realiza controles exhaustivos cada 24 horas los 365 días del año.

Actualmente posee 25 plantas potabilizadoras en numerosas localidades españolas como la planta de La Presa (Manises-Valencia), la planta de Teruel o la de El Realón (Picassent-Valencia), entre otras.

Mediante la aplicación de las tecnologías disponibles más avanzadas, la ETAP tiene como misión recibir el agua bruta superficial o subterránea y hacerla pasar por una serie de tratamientos para garantizar que se entrega a los consumidores un agua tratada libre de microorganismos perjudiciales para la salud, de cualquier sustancia tóxica posible, y de olores y sabores.

El tratamiento de potabilización se inicia con el pretratamiento a la entrada de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP), basado en el desbaste del agua bruta, en el cual mediante una reja y posteriormente un macrotamiz se eliminan los sólidos de gran tamaño.

A continuación se realiza una desinfección/oxidación primaria, con dióxido de cloro, cuya característica más importante es que dosificado al agua bruta como oxidante inicial, oxida a las sustancias orgánicas o húmicas sin formación de subproductos halogenados.

Posteriormente se produce la etapa de decantación. Antes de entrar en los decantadores se efectúa una acidificación del agua mediante dosificación de dióxido de carbono, con la que conseguimos reducir el valor de pH, produciendo un agua no incrustante y mejorando el proceso de coagulación y desinfección.

Previamente a la decantación se dosifica carbón activo en polvo, cuya finalidad es la de adsorber microcontaminantes específicos que el agua bruta pudiera contener como pesticidas y/o sustancias sápidas.

La decantación consiste en la eliminación de partículas por sedimentación, partículas que pueden proceder de sustancias disueltas, sólidos en suspensión o partículas coloidales. Mediante la dosificación de coagulante (policloruro de aluminio) y a continuación floculante (poliDADMAC), estas partículas aumentarán su tamaño y pasarán a ser sedimentables en los decantadores. Las partículas sedimentadas en el fondo del decantador, se extraerán en forma de fango de purga y pasarán a tratamiento de fangos. A la salida de los decantadores tiene lugar una desinfección intermedia con cloro.

El agua decantada pasará a la etapa de filtración, consistente en el paso del agua a través en un lecho granular, de arena silícea o carbón activo granular (CAG). En el caso de los filtros de CAG, además de la  retención física de partículas, tendrá lugar también eliminación química por adsorción de sustancias orgánicas y por lo tanto la mejora organoléptica del agua tratada.

Finalmente se realiza una desinfección final, por radiación ultravioleta y cloración posterior hasta alcanzar el valor de cloro libre de residuos  a la salida de la planta. La desinfección ultravioleta es un proceso físico de desinfección muy eficaz que requiere un tiempo de contacto del orden de segundos para completar la inactivación de patógenos.